Queridísima Dra. Roberts Love.
Le escribo porque tengo una hermana desconsolada. Me ha escrito este mail, que afecta a nuestra otra hermana y al novio de la que escribe. Un lío.
Hola Afredo,
hace mucho tiempo que no te escribo, lo sé. Con las llamadas que nos hacemos de vez en cuando me basta. Pero esto de hoy es diferente. Necesito contártelo, por escrito, despacio, para que me ayudes, porque no sé pensar sola.
Tengo una sospecha. Creo que Julia se ha enamorado de Alfonso. No estoy segura todavía, pero veo que se derrite con él. Adoro a Julia, la quiero mucho y no quiero hacerle daño. No sé qué hacer. Julia me lo cuenta todo, pero es normal que no me cuente esto, en el caso de que esté enamorada de Alfonso.
He llegado a pensar en compartir a Alfonso si él quisiera. Pero a él tampoco le he dicho nada. Empiezo a dudar de si Alfonso también se ha dado cuenta y lo que es peor, de si le hace caso.
Estoy perdida. ¿Tú crees que Julia podría enamorarse de Alfonso? ¿Y Alfonso de ella? ¿Tú que harías, hablarías con ellos? Yo estoy segura de que Alfonso… No sé qué me parece más raro, si sospechar de Alfonso o de Julia.
Desde que Julia lo dejó con Pedro necesita a alguien que la quiera. Yo creo que lo necesita más que yo. ¡¡Pero Alfonso es para mí!! ¿Te ha dicho algo a ti Alfonso?
¿No sé qué hacer? Ayúdame si puedes, por favor.
Hasta aquí la carta de mi hermana. No sé qué hacer doctora. He hablado con Alfonso que es amigo mío y he intentado sonsacarle, pero sin preguntarle nada concreto, porque no quiero hacerle pensar algo que no sea verdad. Alfonso no ha entrado al trapo, pero eso significa poco, lo sé.
¿Qué le parece que haga? ¿Cómo ayudo a mi hermana?
* * *
Querido Alfredo:
Esta carta suya tiene un algo en su geometría narrativa que no sé si me recuerda un poco las matrioskas rusas o los problemas de matemáticas que tanto me traían de cabeza cuando era pequeña. Una pregunta dentro de dentro de otra pregunta; un triángulo, otro triángulo, otro y otro más, todos compartiendo algún vértice…
¿Usted usaba los Bloques Lógicos en su colegio? Eran unas figuras de madera o de plástico duro que combinaban unas cuantas formas básicas (triángulo, cuadrado, circulo, rectángulo), con tres posibles colores (rojo, amarillo, azul) y dos dimensiones (grande/ pequeño y fino/ grueso). De manera que la “seño” podía pedir: “forma un conjunto con todas las figuras delgadas, pequeñas y amarillas”, por ejemplo, o “reúne todos los bloques azules que no sean círculos”. Por supuesto que por aquel entonces (con 5 o 6 años, supongo) no éramos capaces ni de lejos de apreciar el valor del orden lógico que este sistema tan sencillo nos intentaba insuflar.
Pues, no se si se lo va a creer usted, pero su consulta me ha hecho sacarlos. Sí. Me he subido al desván (de la memoria), he buscado la caja (con melancolía) y, tras desempolvar (con emoción) la tapadera, allí estaban, tan brillantes y tan oliendo a papelería como la primera vez. Y los he utilizado para hacerme un esquema:
Triángulo number one: SisterSOS sospecha atracción entre su otra sister Julia y su boyfriend Alfonso.
Este es el más gordo de todos los triángulos y además lo veo rojo y grande, poseedor una doble vertiente amorosa: SisterSOS ama intensamente tanto a Alfonso como a su propia hermana, pero la posibilidad de amor entre los otros dos ángulos amenaza con excluirla. ¿Qué figura queda si a un polígono de tres lados le quitamos un vértice?
Triángulo nº2: Probablemente angustiada por la respuesta (queda ningún polígono), HermanaSOS habla con Julia para confirmar si la nefasta posiblidad de que se rompa la unión amorosa con cada uno de ellos existe, intentando sondear los sentimientos de Alfonso y no consigue información. El triángulo verde (esperanza) es imposible, -y además no existe en los Bloques Lógicos-. Tenemos una lágrima de madera azul, pequeña y delgada..sobre la mejilla de su querida hermana, estimado lector.
Triángulo nº3: Mientras se seca los diminutos y triangulares restos de su propio llanto, SisterSOS conecta -por empatía y necesidad de comprender- con la pena y soledad de Julia, y reconstruye en la memoria un tercer lado perdido, Pedro, que, bajo su punto de vista podría haber sido a la vez la causa y la solución (triángulo rojo empequeñecido por la distancia) del problema que nos ocupa, recolocando el puzzle.
Triángulo nº4: HermanaSOS recurre a la generosidad probando un nuevo planteamiento: estaría dispuesta a compartir a Alfonso con Julia y formar una nueva pieza roja grande y gruesa…¿como la del principio?. ¿Se puede tener dos triángulos iguales en la caja?
Triángulo nº5: Alfredo, intentando un nuevo triángulo verde, habla con Alfonso pensando en su hermanaSOS. No hay resultados. No hay triángulos verdes.
Triángulo nº 6: fino, amarillo grande: HermanaSOS pide ayuda a Alfredo y Alfredo a Dra. R. Love, que trata de responder:
Yo no sé como se encuentra usted en este punto, Alfredo, pero yo estoy agotada de tanta combinatoria. Además pienso que en este caso solo nos ha servido para resumir y poner orden, pero poco más.
Qué tal si empezamos de nuevo, volviendo al principio, con las matrioskas. Dentro de su carta, hay otra carta, que es la de su hermana. Empecemos con la de usted, que es la de fuera como hay que hacer con las muñecas de verdad.
¿Qué entiende usted que le está pidiendo su hermanaSOS?
Tal como ella lo plantea le está preguntando cuál es la solución de una ecuación de más de segundo grado, con múltiples resultados posibles y cuya incógnita, por tanto, puede terminar teniendo un sinnúmero de valores, en lugar de una única solución verdadera. Preguntar, confirmar, equivocarse, acertar, ofrecer, abandonar, incluso no estarse enterando de nada son unos pocos de los posibles valores de la X.
Esa sería la petición que está más en la superficie. Pero, para serle sincera, pienso que la demanda latente, la importante, el verdadero SOS de su hermanaSOS se podría expresar en la frase: “Dime que esto que he pensado, que no he comprobado y que me da muchísimo miedo que ocurra no está ocurriendo ni va a ocurrir”. Y esto, querido y leal hermano, no se lo va a poder dar a ella por mucho que usted lo desee.
Creo que lo único racionalmente honrado que puede ofrecer a su hermana es preguntarle si quiere conocer la opinión de usted (sincera e intuitiva, claro) sobre el tema que la atormenta. Y, si ella le confirma que quiere saberla, dársela sin engaños, sea la que sea.
A partir de ahí empieza la segunda parte, que le toca enteramente a tod@s l@s muñec@s que aparecen en esta historia una dentro o al lado de la otra. Son muchas también y no depende todo de un@ sol@, ni de Julia, ni de Alfonso, ni de Pedro ni de su otra hermana ni de usted.
Si el amor ha decidido cambiarse de lugar y liarla, la lía. Soy de las que piensa que cuando él llega con fuerza puede convertirse en un verdadero tsunami que arrastra lo que tenga que arrastrar, en la dirección que la ola decida. Imagine que efectivamente Julia y Alfonso estuvieran enamorados de verdad. Tanto si decidieran ponerse el chubasquero y aceptar el chaparrón asumiendo sus sentimientos y llevando la historia adelante, como si se marchasen corriendo cada uno por su lado a casa, se mojarían seguro y sufrirían el arrastre de la corriente de sentimientos encontrados y difíciles. Con simetría especular, a SisterSOS le ocurriría lo mismo. Sufrimiento asegurado tanto si lo afrontase como si lo negase y se quedase con la duda corroyendo dentro como una matriuska parasitadora.
Si el amor quisiera, sí que tendrá usted trabajo: consolar, comprender, acompañar…¡pero no solamente a SisterSOS!, ¡a Julia también!
Pero con los datos que tenemos, no podemos predecir si va a haber terremoto con matrioskas navegando sobre un mar embravecido, intentando flotar agarradas a algún Bloque Lógico o buen tiempo después de un ligero temblor en el epicentro triangular de SisterSOS. Que de momento solo tiene una cosa segura: el miedo.
Mucha suerte, oh, Brother.